A la señora Kika y al señor Pascua: "La cocina de los abuelos"
- Carmen González Pascua
- 12 nov 2024
- 2 Min. de lectura

Carmen González Pascua.
Era cuadrada con poca luz la que entraba por la chimenea y una bombilla que solo se encendía de noche y, si no quedaba de otra, de día había que mirar las perras, las paredes blancas y techo alto de madera cuatro paredes blancas menos una que era laterales blancos y el centro negro done estaba la chimenea ,el suelo era de losas grandes de piedra unidas por cemento barro, inclinado hacia la puerta, "ladero decían" la puerta era de madera de dos hojas con aldaba y cerrojo sonaba… eso me encantaba cerrar y abrir.
A la derecha se encontraba una silla baja de mimbre y madera a continuación la cocina de gas de 3 fuegos mediano, pequeño y grande (de derecha a izquierda), la bombona debajo había una puerta a la derecha, le seguí a la silla especial también de mimbre del abuelo Pascua él no podía sentarse completamente tenía una enfermedad (no sé cuál) que su pelvis no se lo permitía era un ser muy entrañable, muy particular lo adoraba nos contaba miles de cuentos propios uno muy especial era hacer desaparecer el dedo gordo de la mano izquierda yo tarde mucho en descubrir esa magia suya ,y a su lado la lumbre en la chimenea siempre con el puchero redondo haciendo la comida con tapadera redonda y un agarrador también redondo quemaba mucho; la señora Kika mi abuela hacia lentejas las mejores del mundo ,no tenían nada como ella decía rellenos de pan abecés ya que eran plato único ,a mí me encantaban jamás comí otras iguales, también hacia cocido "con poca cosa" siempre llevaba tocino y tenÍa que sobrar para la tarde y poder hacernos nuestro pan con mantequilla , que decía ella era pan untado con tocino frio y por encima azúcar que gusto y rico nos encantaba a mis primos y a mí ; también tenía una mesa cuadrada de madera con un cajón siempre había que calzarla porque no sentaba bien y cuando nos poníamos a comer con los platos o la fuente para todos se caía el contenido ,por eso la calzábamos y en el lado izquierdo de la cocina estaba el basal era también de madera alto abajo dos puertas con lacenas donde guardaba las cazuelas en el medio dos cajones con los trapos de cocina y los cubiertos y en el otro el pan y los regojos sobrantes no se tiraba nada ,encima había estanterías con los platos pocos y algún baso de porcelana como los platos.
Kika se sentaba a la izquierda y siempre que podía leía (aprendió sola a leer) sus novelas del oeste y también hacia ganchillo unas puntillas preciosas con hilo muy fino ella veía muy mal llevaba gafas y pegaba el libro a sus ojos muchísimo el libro o el ganchillo yo no entendía como podía sacar cosas tan bonitas tan cerca de sus ojos yo lo hacía y no veía nada…pasábamos ratos alrededor de esa chimenea con esos seres tan, tan especiales era mi lugar perfecto…




