El juego preferido de Alba
- Charo Payo
- 1 mar 2022
- 1 Min. de lectura

Había una vez, hace ya muchos años, una niña llamada Alba a la que le gustaba mucho jugar con su imaginación. Un día de verano, cuando estaba en el pueblo de sus abuelos, voló con su pensamiento hasta un bosque no muy lejano en el que había multitud de pinos, sauces y otros muchos árboles que desprendían un olor inmensamente agradable y, a la vez, indescriptible.
Esos árboles rodeaban un hermosísimo lago alimentado por una enorme cascada que, con el sol, emitía los hermosos reflejos del arcoíris.
Alba estaba totalmente ensimismada contemplando ese maravilloso y resplandeciente lugar y, cuando su mirada recorría la orilla del lago descubrió que había otros niños jugando con los animalitos que correteaban por allí. Se emocionó al descubrir que acudían a su llamada porque cada uno tenía su propio nombre.Tanta emoción hizo que volviera a la realidad y pensó:
“Haré mi sueño realidad. Aquí también tenemos un corral con distintos animales. Empezaré a poner nombre a los conejitos, les daré alfalfa y pienso cuando acudan a mi llamada y, por supuesto, les daré muchísimo cariño”.
¿Lo consiguió? SÍ. Además, Alba aprendió que con respeto y cariño se consiguen muchas cosas importantes para ser responsables y felices toda la vida.




