top of page

Dos Palomitas


ree

Acurrucaditas en la Plaza cacereña, quietecita, tranquila, estamos a salvo de la carroña, comentaba el palomo. Por


protegerte perdí la pluma, perdería la vida con tal de dártela, te respeto te amo y te cobijo, donde tú quieras iremos a por un poquito para alimentar a nuestro cuerpecito. ! No crees palomita que podemos ser una parejita donde


podamos realizar nuestro nidito! Sí mi pichoncito, con tal de estar contigo un poquito a tu cobijo y calorcito. Ay, mi palomita, eres tan dulce, tan guapa y bonita, que perdería mi vida por compartir nuestro cariñito un poquito. No


se si será de tu agrado. Saludos.

SOMOS EXPERIENCIA REVISTA DIGITAL

Ayuntamiento de Salamanca - Universidad Pontificia de Salamanca

bottom of page