Las teclas eran solo el instrumento
- José Luis Ramos
- 9 dic 2020
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 20 may

Las mentiras, las medias verdades
las palabras de ánimo,
las quejas de mi padre a los maestros.
Mi caminar cansino,
de vuelta del colegio,
ya lo hacía presagiar
pero ahora ya no importa,
yo pensaba en el hoy
lo otro, lo tenía poco cierto...
Y pasaron los años y dijeron
"Eres muy conformista, lucha,
estudia, ¡despierta!
no lograrás nada sin esfuerzo",
más yo, seguí a lo mío.
PETER PAN me llamaban
Y yo decía: "PERFECTO"
Después, en el momento
de pensar en futuro
yo que no soy de verbos
vi un FUTURO PERFECTO.
Como mamá,
La máquina de escribir
mi mejor instrumento.
Más no escribir instancias,
certificados y eso
Yo escribiré historias
las que ahora llevo dentro,
Y demostraré a todos
que yo estoy en lo cierto.
Terminé de maestro
en escribir instancias,
certificados y eso
que ahora,
al correr de los años
puedo decir, detesto.
Así gané mi vida
para casa y colegios
y después, al fin pude
dedicar tiempo a esto.
deshojo margaritas,
pasapalabras y eso...
Al fin, desde la "Ponti"
puedo ocuparme en versos
en cuentos y esas cosas
sin que me den un céntimo.
Y ahora, haciendo memoría
me voy con SAMANIEGO
¿Quíenes corren delante
son galgos o podencos?
el "No serás en la vida
mucho más que el tio Teyo"
El pobre hortelanito
que a veces saco en cuentos.
Se vive porque se vive
y ahora vivo para esto.
Enseñando que las teclas,
eran solo el instrumento.




