Informando al río

En las heladas aguas de verdes riveras,

donde las charras lavan sus ropas de fiesta*

en el rio Tormes, río de leyendas,

donde Lázaro nació, a la novela picaresca,

hablo esta mañana aquella pobre poeta

que quiso contarle al rio sus hondas penas:

Rio charro, rio charro, que corres por donde quieras,

entre dehesas de toros bravos, entre llanuras y mesetas.

Tú que has conocido, sin salirte de estas tierras

Amores dulces y heroicos de las más variadas gestas.

De gentes que defendían, palmo a palmo estas Sendas. *

De la invasión árabe, más tarde de la francesa

¡Oh, Tormes ¡,corres tanto que ya ni te enteras,

de cómo avanza rápida la demoledora piqueta.

Si levantaras los ojos y miraras a tu derecha,

seguro que preguntabas: ¿Que ha sido de la intendencia?

Y quizá con sorna, alguien te respondiera:

¿Tu riachuelo, no eres de esta tierra?

¿No sabes acaso, ¿qué Salamanca prospera?

¡¡Prospera, prospera!!, a la moda americana,

pues yo te digo Tormes, que La Latina va a ser tirada.

 Y nos harán otras todas encristaladas *

que nos harán sentir, forasteros en nuestras casas.

¡Pero no corras, que esto no es nada¡,

si te rejuveneces un poco recortándote la barba,

todavía te dejan usar la capa, y entrando en la ciudad,

quizá llores de nostalgia, de ver cómo están destrozando,

 el alma a la ciudad charra.