Despedida
- Estrella Sánchez
- 24 abr 2021
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 20 may

En la tarde noche del domingo
Veinticinco de abril sigo
recolectando poemas, nacidos
en mi humilde parcela.
En la primera sementera
del añorado dos mil diez y nueve,
nació el alegre poema: Mi Infancia.
Nefasto para todos, el dos mil veinte,
en sus lomos cabalga silenciada la peste,
guadaña afilada, estampa desoladora.
Para los mayores, pandemia mortífera,
sin contactos, paseos o reuniones.
Desde lo más hondo rezo, pido ayuda.
Y brotaron dos silenciosos lagrimones:
“Inspírame Madre” y “En vuestras oraciones de mañana”
Y con mucho miedo y precaución
llegamos al esperanzado veintidós.
Regando mi parcelita con el agua de la UPSA,
Taller” El Club de poetas Expertos”,
Los sentimientos, las ilusiones y esperanza
Dieron nuevos frutos llamados poemas




